Breve historia sobre la Pelota Vasca

Material para Pelota Vasca

Sin duda alguna, hablar del internacional deporte de la Pelota Vasca es hablar de tradición. Una tradición muy arraigada en la cultura de muchas regiones, especialmente en Euskadi, Navarra y la Rioja, y que se remonta a tiempos inmemoriales.

Tanto es así que su origen exacto se pierde en la historia de las civilizaciones humanas más influyentes de la historia contemporánea. No en vano, existen vestigios en las culturas prehispánicas de América Central y del Sur, de la práctica de juegos con pelota impulsada mediante fuertes golpes con las manos. Se han encontrado numerosos restos arqueológicos que demuestran que, tanto los aztecas como los mayas, celebraban competiciones de pelota (voluminosas y pesadas esferas que lanzaban al aire) en amplias explanadas de hierba y tierra acondicionadas a tal fin, en las que los jugadores entretenían al público asistente mostrando sus capacidades físicas.

También en Oriente Medio y en la Antigua Grecia los nobles se distraían jugando o viendo jugar a la pelota. Parece ser que hasta el mismísimo Alejandro el Grande practicaba este juego en el pórtico del Partenón. No obstante, muchos historiadores argumentan que los auténticos importadores del que sería el precursor del juego de la Pelota Vasca fueron los romanos. Con la expansión de Roma hacia el norte de Europa, se introdujo en los países más occidentales, según algunas fuentes, inicialmente en Francia, un juego denominado la Paume (palma o mano). Se han encontrado documentos que datan del siglo XII en adelante, los cuales avalan la afición de los nobles franceses de la Edad Media por la pelota (en buena medida tal como lo conocemos hoy).

Otras fuentes, sin embargo, indican que fueron los musulmanes quienes introdujeron en Europa el juego de la pelota a través de la Península Ibérica. El cronista de origen musulmán Ibn Hayyan cuenta que en los inicios del siglo IX, cuando Amrus Ibn Yusuf conquistó Tudela, se dirigió hacia Al Ándalus para visitar al emir de Córdoba Al-Hakan. Al llegar, éste último le dió bienvenida y organizó en su honor un partido de pelota jugado con la mano, en el que ambos participaron.

Otra referencia histórica cuenta que el rey Luis I el Terco o el Obstinado, del Reino de Navarra, murió después de beber agua muy fría al término de un partido de pelota. Apoyándose en este hecho histórico, muchos argumentan que fue gracias a los reyes navarro-franceses como se introdujo el juego de pelota en Francia, a través de la Península Ibérica y no al revés.

Sea como fuere, de lo que no cabe duda es de que la Pelota Vasca es el deporte madre de esta tierra. Será por este motivo que a todo vasco que se precie no le puede faltar casi desde su nacimiento el material para pelota vasca.